En 2020, el pastor David Baker comenzó a tener hemorragias nasales que empeoraron y cambiaron permanentemente cuando se encontró un melanoma en etapa cuatro en su cavidad nasal después de que le extirparon un pólipo y su rostro se hinchó y cambió por completo de inmediato.
«Los médicos dijeron que David tenía un melanoma en etapa cuatro de la cavidad nasal», dijo su cuñado, Chuck Denny. Sin embargo, la esposa de David, Jerilyn Baker, se sintió desesperada porque no había muchas opciones de tratamiento y la quimioterapia ya no era una opción para su tipo de melanoma, por lo que decidió orar y pedir un milagro.
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«Si vas al médico y no escuchas nada alentador, tu fe tiene que permanecer allí», dijo Jerilyn. Su condición conmocionó y asustó a su familia, pues todos los casos cercanos de cáncer terminaron en muerte. «Cuando su rostro se inflamó, pensé que tenía una severa infección. Y le dije: ‘Necesitamos ver a un médico rápidamente'», dijo el cuñado.
“Nunca he visto a nadie curarse del cáncer. Cada vez que escuchaba la palabra cáncer era como escuchar muerte. Y siento que si Dios no se mueve, siento que David no puede”, agregó.
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Sin embargo, su esposa actuó con fe y comenzó a ayunar y orar por la salud de David, pero su rostro continuó deteriorándose, de modo que no podía comer ni ver con su ojo derecho. Inmediatamente, las comunidades que conocían a David como líder de la iglesia se unieron para orar por él.
«Ambas familias de la iglesia estaban orando por David y había muchas otras personas allí. No era solo nuestra iglesia. David era pastor. Así que él conoce a mucha gente. Hubo muchas oraciones por él en todo el país, y simplemente creyó en Dios que su vida cambió”, dijo su esposa.
«Varias veces al día rezábamos juntos. Y había momentos en los que sentía que me quedaba sin palabras. Sentía que me estaba repitiendo porque estaba agotado. Cansado de esta enfermedad», recuerda.
“Su estado empeoró. Pero no vimos muchas oraciones en ese entonces», agregó Chuck. «Creció en su boca tan rápido como creció afuera. Y apenas podía comer. Fue terrible. Y sabíamos que íbamos a tener una tormenta terrible en nuestras vidas», testificó Jerilyn.
En ese momento, durante el servicio de Pascua, el pastor Tom Renfro y su esposa Sid tuvieron un servicio de oración especial en su iglesia, allí se animó a orar por la recuperación de David, ya que ella también se estaba recuperando de un cáncer.
“Cuando oré por él, no toqué su cabeza. Por lo general, solo toco sus hombros, pero toqué su rostro porque quería ser muy específico y directo», recuerda Sid. «Recuerdo estar allí y pensar que desaparecería porque puedes sentir la presencia del espíritu de Dios», dijo Jerilyn.
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“Dije la misma frase que mi padre. “A esta hora mañana este lado de tu cara se verá como ese lado porque esa frase le funcionó a mi padre”, continuó Sid con su testimonio. Entonces algo increíble comenzó a suceder: su rostro comenzó a volver a su forma normal gracias a la oración: «Él dijo:» Mi rostro ha cambiado. ¿Ves?’ Dije, ‘Lo vi’”, dijo Jerilyn sobre el momento.
«Pero tenía miedo de decir algo. Entonces decidimos salir de nuevo a comer con la familia. Y dijimos: «Bueno, veamos qué tienen que decir. Y todos me miraron y dijeron: «Se está encogiendo. Y solo era cuestión de días. Se ha ido”, agregó David sobre su recuperación.
Los médicos confirmaron que David ya estaba definitivamente curado del cáncer cuando le hicieron varias pruebas, todo gracias al milagro del Señor. “Hay muchas personas que han sido diagnosticadas como David y siento que han visto la muerte. Tal vez se estaba preparando para morir, pero yo diría que no se rindan. créelo con todo lo que tienes porque eso es lo que hicimos», dijo Jerilyn en nombre de la familia Baker.
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Toda su familia sabe que lo sucedido no es más que el milagro y la misericordia de Dios en su vida, porque nada es imposible para el Señor. “Lo que vi con David de cerca y personalmente con él aumentó mi confianza. Quiero decir, sé que Dios puede hacer cualquier cosa, por mas imposible que parezca no importa. Puede, puede moverse con cualquier cosa”, dijo Chuck.
Para David, esta fue una situación en la que supo nuevamente que lo mejor es confiar en Dios en tales casos, él no dudo de lo que el Señor podía hacer y expresa una profunda gratitud por lo que ha recibido.
«Bueno, me alegro de que sepas lo que pasó, que Dios me sanó. Estoy agradecido por eso. Nunca dudé de lo que Dios podía hacer. Siempre creí que Él es un sanador, que Él puede curar el cáncer que puede curar. ataques al corazón Él puede matar todo lo que me aqueja y Él puede cuidarlo si solo creemos en Él y caminamos en Su palabra. No dudes y no dudes de la incredulidad porque la mano de Dios está en el camino. Estoy muy agradecido”, concluyó.
Fuente de información: BibliaTodonNoticias.
