El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria reconoce a quienes enfrentan el peligro y la adversidad, aquellos héroes que han decidido dedicar sus vidas a ayudar a otros, incluso en las circunstancias más extremas en todo el mundo.
Cada día, trabajadores especializados en el auxilio humanitario brindan su ayuda a millones de personas en todo el mundo sin importar quiénes son y dónde se encuentran; por lo tanto, se trata de una celebración mundial para ayudarse unos a otros.
Fue en diciembre de 2008, cuando la Asamblea General declaró el 19 de agosto como el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria; en memoria del brutal atentado terrorista, del 19 de agosto de 2003, contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad (Iraq) que se cobró la vida de 22 personas, entre ellas el enviado de la ONU, Sergio Vieira de Mello.
En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, el mundo rinde tributo a los trabajadores humanitarios que han sido asesinados o resultaron heridos desempeñando su labor, un día para honrar a todos los trabajadores humanitarios y profesionales de la salud que continúan, a pesar de las dificultades, prestando asistencia y protección a millones de personas.
Al hablar de asistencia humanitaria, nos referimos a personas que brindan alimentos a los más vulnerables; aquellos que proporcionan espacios seguros para las mujeres y niñas durante los confinamientos; los que asisten en los partos; los que luchan contra las langostas, y los que trabajan en campos de refugiados, aún incluso en el contexto de la pandemia del COVID-19.
Es importante destacar que, muchos de los trabajadores humanitarios, suelen trabajar en sus propias comunidades y no escatiman esfuerzos extraordinarios en tiempos extraordinarios para ayudar a las mujeres, los hombres y los niños cuya vida se ve alterada por crisis mundiales.
La dedicación, la perseverancia y la abnegación de estos héroes representan lo mejor de la humanidad en su respuesta a las crisis y al aumento ingente de las necesidades humanitarias que se han desencadenado años tras años.
Sin embargo, hay una realidad que suele ser olvidada y es que, los trabajadores humanitarios están sometidos a un desafío sin precedentes, soportando restricciones de movimiento inauditas y la insuficiencia de recursos, puesto que las necesidades son mayores que los fondos disponibles para ofrecer una mejor ayuda. Además, a menudo arriesgan su propia vida para salvar la de los demás.
“Quien no vive de algún modo para los demás, tampoco vive para sí mismo», Eyquem de Montaigne.
Por lo tanto, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, es una fecha importante para rendirle homenaje a trabajadores que dedican su vida para ayudar a personas que son afectadas por desastres naturales, conflictos armados, en especial seres humanos con alta vulnerabilidad y que se encuentran en alto riesgo de ser violentados o afectados por las circunstancias referidas.
De allí que, esta fecha debe ser motivo para reconocer la necesidad de respetar y continuar apoyando la labor de todos los trabajadores humanitarios que, con sentido humano, imparcial, neutral e independiente, brindan asistencia continua a personas que de un momento a otro corren riesgo de sufrir agravios en contra de su integridad, como parte de una respuesta a las diversas crisis que el mundo enfrenta.