Egoísmo: sácalo de tu vida.- Generalmente a las personas les cuesta reconocer que son egoístas, hasta la cultura que nos rodea nos enseña a concentrarnos en nosotros mismos y en nuestros deseos, haciendo que pasemos por encima de otros, incluso de nuestros seres queridos. El egoísmo es todo lo contrario al amor, por él existen millones de divorcios, maltratos, menosprecios y también guerras.
Por lo tanto, claramente el egoísmo no es algo bueno para tu vida. Aunque, sabemos que muchas veces es más fácil identificar los errores de los demás, que nuestros propios defectos.
Estamos tan acostumbrados a nuestras acciones, que a veces vemos las fallas que tenemos como algo normal. Desde luego, lo más seguro es que los demás noten dichos comportamientos negativos en nosotros, pero aun así nosotros podemos no ser conscientes de éstos.
Sin duda alguna, en la actualidad la práctica más común en la sociedad es el egoísmo. Con el pretexto de la superación personal o el amor propio, las personas se enfocan únicamente en sí misma y se preocupan poco o nada por el resto.
Por ello, queremos invitarte a cambiar el egoísmo por amor, es muy fácil puesto que en la Biblia podrás encontrar versículos importantes que te ayudarán a cambiar dicho comportamiento. Por lo tanto, queremos darte a conocer algunas señales que te dirán si eres o no egoísta.
Señales para saber si eres una persona egoísta o no
1. El amor que tienes hacia alguien realmente está basado en lo que recibes a cambio
Esta muestra de egoísmo aparece en muchos aspectos en la vida. Por ejemplo: Existen muchas personas que deciden buscar una pareja únicamente para que les solucione todos sus problemas legales o financieros. Otros se ofrecen a cuidar de un ser querido o un amigo porque esperan recibir una herencia o recompensa luego. También, existen las personas que se hacen amigos de aquellos que poseen algo que ellos desean y esa termina siendo la razón de su acercamiento.
En todos los casos mencionados anteriormente, las personas egoístas no proyectan amor porque no es genuino. Como ya deberías saber, el verdadero amor actúa desinteresadamente y la mejor prueba de esto es Jesús.
Por amor al mundo, Dios dio a su único Hijo para morir a cuenta de nuestros pecados (Juan 3:16-17). Él sabía que habría gente que rechazaría e incluso se burlaría de Jesús, pero no le importó y decidió amarnos de igual forma. ¡Eso es todo lo opuesto al egoísmo!
“El amor no se comporta con rudeza, no es egoísta…” 1 Corintios 13:5 (NVI)
2. Siempre haces las cosas para tu propio beneficio
Una persona egoísta hace cosas con el único propósito de beneficiarse. No le importa cómo logra sus objetivos, a cuántos utiliza o manipula, qué recursos ilegales emplea, ni las consecuencias que acarreará; solamente le preocupa conseguir lo que quiere y ambicionar más. Esta práctica del egoísmo acarrea envidia, orgullo y también avaricia.
“No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás”. Filipenses 2:3-4 (NVI)
3. Siempre eres guiado por tus impulsos
Una persona egoísta obedece a sus impulsos y los da como excusa para defender su ambición. Al respecto, la Biblia advierte que ese comportamiento acarrea “toda clase de maldad”, pues está comprobado que buscar el placer propio es la ruina de muchas personas.
Por ejemplo, para satisfacer sus deseos, las personas se vuelven adictas a cosas y luego pierden el control; y al final se hacen daño a sí mismos y a quienes los rodean.
“Pues la envidia y el egoísmo no forman parte de la sabiduría que proviene de Dios. Dichas cosas son terrenales, puramente humanas y demoníacas. Pues, donde hay envidias y ambiciones egoístas, también habrá desorden y toda clase de maldad.” Santiago 3:15-16 (NTV)
4. Nunca eres generoso
Lo contrario al egoísmo es la generosidad. Una persona egoísta procura acaparar todo y no dar nada.
En ese sentido, la Biblia afirma que es más bendecido aquel que da, que aquel que recibe (Hechos 20:35) y que ser egoísta no tiene sentido pues al final lo perderá todo (Proverbios 11:24).
“…hay quienes retienen indebidamente solo para acabar en escasez. La persona generosa será prosperada y el que sacia a otros también será saciado”. Proverbios 11:24-25 (RVA-2015)
5. Te interesa únicamente tu propia opinión y nunca escuchas a otros
Una persona que es egoísta está tan ensimismada que la única opinión que le importa es la suya. Si alguien intenta aconsejarlo o ayudarlo, no lo escuchará porque en su mundo no existe nadie más que él.
Por lo tanto, esa persona cree que siempre tiene la razón y es incapaz de admitir que se equivocó. Esto representa un problema porque sus relaciones personales se ven afectadas y hasta puede causar que otros lo rechacen. Sin embargo, el egoísta es incapaz de darse cuenta y cree que los demás sólo le tienen envidia.
“A los necios no les interesa tener entendimiento; solo quieren expresar sus propias opiniones”. Proverbios 18:2 (NTV)
6. Obedeces sólo a tus propios deseos y no a Dios
La persona que es egoísta se rige por su propia ley y no por la de Dios. Se cree capaz de controlar sus impulsos, su mente y corazón, por lo que no tiene espacio para Dios. Sin embargo, al final dicho comportamiento le puede salir muy caro.
Tenernos a nosotros mismos como el centro de nuestras vidas es como pedir crédito; podemos disfrutar de los beneficios al instante, pero cuando pasa el tiempo, el pago que debemos abonar es demasiado costoso. En cambio, cuando Dios es el centro de nuestras vidas, Él guía nuestros pasos y nos ayuda a ver las cosas como Él las mira. De su mano, hasta las situaciones difíciles tienen un propósito (Romanos 8:28). Por esta y más, es mejor seguir a Dios y dejarle nuestra vida en sus manos.
“Pon en mí el deseo de cumplir con tus requisitos y no el de satisfacer mis deseos egoístas”. Salmos 119:36 (PDT)
Ahora que te hemos dado 6 señales para identificar si eres una persona egoísta o no, queremos que comiences a sacar de tu vida cualquier comportamiento egoísta y en su lugar, deposites amor. Recuerda siempre que el egoísmo no es agradable para nuestro Padre Celestial. ¡Saca el egoísmo de tu vida!
