¿El tiempo no te alcanza?

Seguramente, en más de una ocasión has pensado que el tiempo no te alcanza para hacer todo lo que debes y lo que quieres. Sin embargo, has analizado ¿Cuáles crees que son las razones?

¿El tiempo no te alcanza?

Si eres de los que siente que tu tiempo no rinde para todas las actividades que tienes en mente. Además, olvidas los deberes que tienes para un día en específico. Y definitivamente eres de los que retrasan todo para última hora, entonces estos consejos para administrar mejor el tiempo te será de gran ayuda. ¡Presta atención y acciona!

Es muy importante que siempre recuerdes esto: “El tiempo no ofrece devoluciones. Una vez que lo pierdes, no puedes volver marcha atrás y recuperarlo”. Por esa razón, debes identificar aquello que te roba el tiempo y cambiar esos malos hábitos antes que los años pasen y no hayas hecho nada de lo que querías.

¿El tiempo no te alcanza?

En ese sentido, para responder a la interrogante que te hemos dejado al principio, a continuación te mencionamos las cinco razones más comunes por las cuales el tiempo no te alcanza:

  1. Pierdes el tiempo en internet

Internet nos hace perder el tiempo. Según las estadísticas, las personas pasan en promedio 135 minutos en internet a diario y esta cifra está incrementando cada vez más. Si esto te parece un dato increíble, ¿no has notado que cuando estás enfocado en revisar tus redes sociales o navegando por internet, parece como si el tiempo no pasara? Si recortas todas esas horas que pasas en internet, tendrás más tiempo para hacer lo que debes. Pero si no lo haces, es probable que tengas tareas pendientes y las dejes para último minuto, y esta práctica afectará en tu desempeño tanto en el trabajo como en tus estudios y/o responsabilidades.

  1. No sabes organizar tus tareas

Hoy en día hasta parece gracioso el hecho de tener muchas tareas y al final pasar el día sin hacer nada. Sin embargo, esto puede tener gracia hasta cierto punto, pero en realidad demuestra que las personas no saben organizarse. Al tener muchas tareas pendientes, le dan prioridad a lo que no deberían y así se ofuscan porque no terminan sus proyectos.

  1. Haces mucho a la vez

Hay personas que se enorgullecen en decir que pueden hacer muchas cosas a la vez, y tal vez eso sea cierto y funcione para ellos. No obstante, un peligro de esta práctica es que al hacer mucho, la calidad de lo que se hace disminuye.

De seguro conoces la famosa frase: “el que mucho abarca, poco aprieta”, eso se aplica en estos casos. Es mejor hacer las cosas en orden y enfocarse en algo específico, a intentar darle atención a muchas cosas al mismo tiempo y al final no hacer nada bien.

  1. Haces solo una cosa a la vez

No es bueno irse a los extremos. Hay gente que con el afán de concentrarse en una sola cosa, pierde el tiempo porque nunca termina lo que empezó y por lo tanto, deja del lado sus demás responsabilidades. Es bueno dedicarle atención a algo, pero debe ser medido. Si ves que no progresas en una tarea, puedes ponerle pausa y hacer otra labor, esto es, de acuerdo al grado de prioridad que tenga en tu vida.

  1. No sabes decir “no”

Otra mala práctica que te roba el tiempo puede ser tu incapacidad para decir “no”. Comprometerte y aceptar muchas tareas puede parecer una buena forma de ser amable y considerado, pero también te impide ser excelentes en lo que haces. Si sabes que no estás con tiempo, no te ofrezcas como voluntario ni aceptes más tareas de las que tienes, en cambio, aprende a reconocer tus límites y a rechazar proyectos para no sobrecargarte.

Ahora bien, ya conoces las razones de la falta de tiempo en tu diario vivir pero, es necesario que acciones en pro de una mejor administración de tu tiempo. Para ello, te presentaremos  el método llamado: P.A.R.E. ¡Memorízalo y practicarlo!

¿El tiempo no te alcanza?

Priorizar. Asignar. Retrasar. Eliminar. (P.A.R.E.)
  1. P–Priorizar: Deberás decidir qué cosas en tu lista de cosas por hacer son las más importantes, las impostergables, aquellas que definitivamente tienes que hacer SÍ o SÍ. Puedes anotarlas en una agenda y marcarlas con resaltador de texto, o en el caso de tratarse de una lista electrónica, entonces puedes optar por moverlas hacia arriba.
  2. A–Asignar: Vuelve a tu lista y revisa cuáles de ellas puedes asignar a otra persona, ya sea de tu propia familia, un colaborador si es en el trabajo, o alguien que contrates para hacer ciertas tareas. Por ejemplo: puedes pagar para que te laven el auto, etc. No necesariamente debes hacerlo todo tú.
  3. R–Retrasar: Revisa una vez más tu lista y determina cuáles de las tareas que quedan podrían hacerse en otro momento. Tal vez, no sea tan urgente acomodar tu closet ya o ¿Sí? Sé condescendiente contigo mismo, tu sanidad y tu salud van primero.
  4. E–Eliminar: Muchas veces puedes llegar a  pensar que debes limpiar todo el piso de tu casa minuciosamente porque si no lo haces quiere decir que vivirás en un mugrero para siempre. Pero, tranquilo/a coloca las cosas en perspectiva, piensa si es mejor terminar con la espalda totalmente adolorida y hasta de pronto terminar de mal humor luego de limpiar el piso, y que sea tu familia la que termine pagando el precio. Lo más seguro es que termines dándote cuenta que definitivamente no vale la pena algo como ello. Entonces, a la hora de realizar tu lista de cosas por hacer y de administrar mejor el tiempo, deber pensar bien y eliminar todas las tareas innecesarias que puedas.

 

 

Deja tus comentarios