Cuántos realmente se preparan para recibir lo que tanto han pedido a Dios; cuando oramos pedimos tantas cosas, entre esas peticiones siempre hay una que es la más anhelada; es natural que deseemos tanto recibir un milagro, la cuestión es si estamos listo para recibirlo.
La espera se vuelve larga, muchas veces llegamos a creer que no merecemos lo que pedimos o creemos que Dios no nos quiere conceder nuestra petición y en el peor de los casos más incrédulos llegamos a pensar que Dios no puede darnos lo que pedimos. Pero, realmente que nos dice su palabra al respecto…
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Dios en su palabra nos muestra su infinito amor y misericordia, en Mateo 7: 7-11 lo demuestra: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?»
Dios no nos pone un limite en las cosas que pedimos Él no dice: «solo pidan esto y aquello no solo concedo esto y esto no», Él dice que todo lo que le pidiéramos todo el no los puede concebir, milagros, bendiciones, prosperidad, riquezas, entre otros.
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Por ello, debemos destacar que muchas veces lo que atrasa las promesas de Dios es nuestra incredulidad, falta de fe y de esperanza, esto nos hace quedar en una posición en la que no estamos listos para recibir lo que hemos pedido.
El tiempo de Dios es perfecto, Él no te dará algo para quitártelo ni para que lo pierdas, en 2 Pedro 3:8 dice: «Pero, oh amados, no ignoréis esto, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no se tarda en cumplir su promesa, como algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento.
Es como el siguiente ejemplo: si tienes un hijo adolescente el cual solo lleva dos clases básicas de manejo, y este hijo te pide las llaves de tu auto. ¿Le darías las llaves sabiendo en tu criterio como padre y adulto que no esta listo? o ¿Le regalarías un carro aun sabiendo que no esta listo ni tiene la edad para tenerlo?.
Es muy probable que tu respuesta sea «No», y con toda razón, como padre vas a proteger a tu hijo, eso no quiere decir que no quieras regalarle el auto porque de seguro sí, e incluso ya has soñado con ese momento; el momento en el que él estará listo para tenerlo.
Así es Dios con nosotros, el ya soñó y creo el momento en el que va darte lo que deseas y cumplir con tus peticiones, ese milagro, esa casa, ese empleo, ese viaje, entre tantas cosas que puedes estar necesitando, ya Dios lo sabe y lo más maravilloso es que, Él también quiere dártelas solo debes creerlo con tu corazón.
En conclusión, la falta de preparación y fe son las únicas que te alejan cada día de tu bendición, de ese milagro o deseo esperado. Así que, para combatir estas dos te invitó a mantener tu fe ardiente en constante comunión con Él, y que cada día te prepares, te entrenes y estés lista o listo para recibir lo que tanto has pedido a Dios.
