La oración: ¿De qué manera podemos orar?

La oración es el arma más poderosa que tenemos como hijos de Dios, la misma es descrita como el medio por el cual los seres humanos se relacionan con el Padre Celestial.

La oración

Al respecto, en la Biblia encontrarás diferentes textos que describen la oración, incluso los beneficios que son otorgados a aquellas personas que claman con fe. Por ejemplo, Mateo 7:7, nos dice: “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se abrirá”. Tan sencillo como hablar y creer que hay alguien que escucha y abre las puertas, ese alguien es Dios.

De ninguna manera, la oración puede ser impositiva, debe ser tan natural para que pueda ser escuchada por aquel que nos creo. Además, la oración tampoco es una carga, es más bien el instrumento o canal que sirve para dejarlas.

En algún momento puede que dudes y te preguntes si realmente tus oraciones son escuchadas por Dios. Por ello, queremos que prestes atención a la siguiente historia que cuenta Jesús: En algún tiempo existió una viuda, la cual cada día subía ante un Juez para que le hiciera justicia, pero éste nunca la escuchaba, hasta que un buen día el juez injusto se cansó de escuchar las quejas de la viuda y le otorgó el favor que solicitaba.

La enseñanza radica en que si el Juez injusto pudo hacer justicia, cuánto más nuestro Padre que está en los cielos, quien es un Dios misericordioso no lo hará.

Todos necesitamos un momento de oración, de hecho cuando oras comprendes la vulnerabilidad del ser humano, porque es en ese momento cuando colocas todas tus situaciones en manos del que nunca falla: Dios.

A su vez, la oración se trata de pedir, tocar, insistir, pero también de agradecer la victoria y la misericordia de Dios que se renueva cada día en tu vida. Por eso, siempre debes recordar que orar no es otra cosa que, hablar con Dios.

Sin duda, la mejor manera de iniciar tu día es orando, en los evangelios vemos la manera en que Jesús les enseñó a los discípulos a buscar a Dios en oración. Las guías y recomendaciones que Él les dio a sus discípulos puedes también usarlas durante tu tiempo de oración. Pero, seguramente al igual muchas otras personas te has preguntado en más de una ocasión: ¿Existe algún orden que pueda seguir al orar?

Para orar más no es necesario disponer de un orden estricto; sin embargo, hoy podemos ofrecerte una breve guía de cómo pudieses comenzar a orar desde ahora y así tener siempre presente en tu día a día la oración.

La oración

Puedes iniciar tu tiempo de oración, primeramente reconociendo la obra de Jesús en la cruz, recordar que Él pagó un precio muy alto por nuestra libertad. Por ello, tus pensamientos deben ser colocados delante de Dios, para que de esta forma reconozcas su autoridad y te sometas a Él. Lo segundo es agradecer por todas las bendiciones que Dios te ha dado, alabarlo en todo momento y circunstancia, incluso en la adversidad, porque siempre pasará algo maravilloso cuando le des las gracias a pesar de las dificultades.

En tercer lugar, ora para que se haga la voluntad de Dios en todas las áreas de tu vida. A su vez, puedes orar por tu país y el mundo entero, pues orar por otros es algo que también deberíamos hacer, al igual que esperar el tiempo de Dios para que responda a tus peticiones. Lo cuarto sería presentar delante de Dios todas tus necesidades, creer que Él sabe lo que necesitas y que puede proveer incluso de maneras que ni siquiera te puedes imaginar.

En quinto lugar, tienes que pedir perdón por todos tus pecados y asimismo, perdonar las ofensas de otros, pues de esta manera nada estorbará en tu oración. Recuerda que Jesús nos enseñó en los evangelios que el orden correcto es reconciliarnos primero los unos con los otros para luego poder pedir perdón por nuestras fallas.

De igual manera, puedes pedirle a Dios que te libre de todo mal, pues Él es un padre amoroso, que no quiere que nada malo nos pase,  Él  siempre se mantiene peleando por nosotros y por lo tanto, podemos tener plena confianza en su protección.

La oración

Por último, siempre la alabanza será la mejor manera en la que podrás concluir tú tiempo de oración diaria. Al respecto, la Biblia nos dice en Mateo 6:7-9: “Cuando ustedes oren, no sean repetitivos, como los paganos, que piensan que por hablar mucho serán escuchados. No sean como ellos, porque su Padre ya sabe de lo que ustedes tienen necesidad, antes de que ustedes le pidan. Por eso, ustedes deben orar así: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…”.

Por consiguiente, es de suma importancia que sigas la guía de oración del Padre Nuestro, que medites en cada palabra que dices, porque será de gran bendición para tu vida y la de toda tu familia.

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