Tras muchos días de intensa fiesta en la zona de Miami Beach (Florida)-Estados Unidos, el alcalde de la ciudad, Dan Gelber, decidió declarar el estado de emergencia y establecer un toque de queda, el cual entró en vigor el pasado sábado. «Las multitudes que han llegado a la ciudad son más de las que podemos manejar», declaró el regidor.
En su opinión, los estudiantes que se desplazan al sur del país llegan «con la intención de no cumplir las reglas, generando un nivel de caos y desorden imposible de controlar por las autoridades».
Fueron las imágenes de adolescentes completamente descontrolados, bebiendo, sin mascarillas y sin practicar la distancia de seguridad mínima que colmaron la paciencia de las autoridades y les llevó a tomar dicha decisión, algo que los residentes habituales del condado de Miami celebraron.
En ese sentido, Gelber, explicó que el toque de queda quedó establecido así: a partir de las ocho de la noche en la zona de Miami Beach donde se concentran restaurantes, bares y lugares de entretenimiento. Varias calles y accesos al lugar quedarán cerrados a las personas que no residen en el lugar a partir de las 09:00 pm, «al menos durante las próximas noches».
Por último, el alcalde de dicha entidad, advirtió lo siguiente: «Tenemos policías adicionales en todas partes, se arrestará gente, y lo hemos hecho. Vamos a mantener el orden. Si vienes aquí para perder el sentido, ve a otro lugar. No te queremos».